El 28 de agosto de 2009 el director y guionista argentino Diego Sabanés presentó su opera prima Mentiras Piadosas en el festival iberoamericano de cine de Huelva. Sabanés, director y guionista que hasta el momento había centrado su producción en el campo del cortometraje como Semillas o Laura despierta, ambas del 2005, presentaba un largometraje de escaso presupuesto pero muy bien logrado. La historia se basa en el cuento La salud de los enfermos de Julio Cortázar y en el reparto encontramos a un gran número de actores debutantes en el cine, ya que la mayoría sólo había actuado en teatro, como es el caso de Paula Ransenberg (Nora) o Claudia Cantero(Tía Celia). El largometraje se centra en la desaparición de Pablo (Walter Quiroz) hijo favorito de su madre (Marilú Martínez) cuando se marcha a Paris a tocar con su banda. Pablo deja en Argentina a su familia y su novia Patricia (Verónica Pelaccini) y desde el momento de su partida no se vuelve a saber nada de él. Por entonces, la madre padece del corazón y el médico les aconseja a los familiares no darle sobresaltos. Desde ese momento todos los miembros de la familia idean un plan para fingir que Pablo está bien y así, su hermano Jorge (Claudio Tolcachir), escribe todas las semanas cartas haciéndose pasar por Pablo. Con el tiempo el juego se hace tan real que todos parecen creer que Pablo está sano y salvo complicándose de esta manera la trama.
Junto a esta historia también se desarrolla la vida familiar. En todo momento se nos presenta la familia como un cuadro de las viejas familias Burguesas argentinas que con el tiempo ven debilitarse su poder económico y se ven obligados a ir vendiendo partes de sus posesiones para poder subsistir. Así como los embrollos típicos que se suceden en cada familia.
En definitiva se trata de un largometraje bastante entrañable, que no aburre en ningún momento y que nos hace plantearnos si la realidad es siempre real o a veces está compuesta sólo de fantasía.
Antes de terminar recomendar también otra película por tener un argumento parecido aunque no igual: Good Bye, Lenin del director Wolfgang Becker. Pero esa ya la recomendamos otro día.
¡Qué disfruten de la sesión!
Junto a esta historia también se desarrolla la vida familiar. En todo momento se nos presenta la familia como un cuadro de las viejas familias Burguesas argentinas que con el tiempo ven debilitarse su poder económico y se ven obligados a ir vendiendo partes de sus posesiones para poder subsistir. Así como los embrollos típicos que se suceden en cada familia.
En definitiva se trata de un largometraje bastante entrañable, que no aburre en ningún momento y que nos hace plantearnos si la realidad es siempre real o a veces está compuesta sólo de fantasía.
Antes de terminar recomendar también otra película por tener un argumento parecido aunque no igual: Good Bye, Lenin del director Wolfgang Becker. Pero esa ya la recomendamos otro día.
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